A los pocos minutos de decir “sí”, golpeó a mi hijo. Lo que se suponía que sería una celebración alegre se convirtió en una pesadilla.

A los pocos minutos de decir “sí”, golpeó a mi hijo. Lo que se suponía que sería una celebración alegre se convirtió en una pesadilla.

A los pocos minutos de decir “sí”, golpeó a mi hijo. Lo que se suponía que sería una celebración alegre se convirtió en una pesadilla….