Mi suegro, de 70 años, insistió en casarse con la joven tutora que daba clases a su nieto, y mi esposo y yo, avergonzados, tuvimos que invitar a todo el pueblo a la boda.
Mi suegro, de 70 años, ya tenía el cabello casi totalmente canoso y la espalda algo encorvada, pero seguía vistiéndose elegante y usando perfume caro,…