Decidimos divorciarnos después de 10 años de matrimonio sin poder tener hijos; el día de la audiencia, mi esposa no lloró, no discutió, solo dijo exactamente 5 palabras que me pusieron la piel de gallina.
Durante 10 años, nunca dejamos de tener esperanza… aunque a veces era tan pequeña que ni nosotros mismos la notábamos. Aquel día llegué tarde del…