Por las noches, el perro llora. No hay comida, y una de sus patas ya está congelada por el frío, pero al dueño ni le importa. Dice que, si se muere, se consigue otro…
Nunca hubiera pensado que el perro de otro — y además uno atado con cadena — pudiera tocar tan profundamente mi corazón. Parece que con…