Ángela Aguilar estaba destinada al estrellato.
Como tercera generación de la dinastía musical Aguilar — su padre es el ícono de la música mexicana Pepe Aguilar, sus abuelos los legendarios Antonio Aguilar y Flor Silvestre — Ángela heredó el vibrante falsete de su abuela, el talento para contar historias de su abuelo y la pasión por el mariachi de su padre. También heredó la gran responsabilidad que conlleva ser parte de una dinastía musical, especialmente cuando su apellido es sinónimo de realeza del regional mexicano.
“Saber cuánto tuvieron que trabajar mis abuelos para alcanzar su éxito me hace sentir orgullosa de donde vengo”, dice la cantautora de 20 años desde su casa en Texas, donde pasa un día libre en medio de su gira con su padre, su hermano Leonardo Aguilar y su tío Antonio Aguilar Jr., Jaripeo Hasta Los Huesos, con la que continúan el legado de los espectáculos ecuestres iniciados por sus abuelos en la década de 1960. “Hasta el día de hoy, no quiero defraudar el apellido. Quiero hacer lo mejor que pueda para representarlo de manera respetuosa”.
Ángela Aguilar debutó en los escenarios con tan solo tres años de edad mientras acompañaba a su familia en la gira de su padre. Cinco años después, lanzó su primer álbum a la tierna edad de ocho años: un álbum junto a su hermano Leonardo titulado Nueva Tradición, inspirado en los sonidos de banda, mariachi y norteño. Dice que fue en ese momento que realmente entendió que era parte de algo más grande que ella.
“Cuando tenía tres años, realmente pensaba que el escenario era mi patio de juegos, pero cuando lancé mi primer álbum, fue que me percaté de, ‘Dios mío, esto es mucho más grande de lo que pensaba’. Sentí que había dejado de ser un individuo y me había convertido en una institución, y eso era más importante para mí”, explica.
Nacida en Los Ángeles, Ángela es una figura destacada en la música mexicana, una de las pocas mujeres que han forjado su propio camino en un género centenario que sigue siendo abrumadoramente dominado por hombres. Hasta ahora, ha colocado tres canciones en el No. 1 de la lista Regional Mexican Airplay de Billboard — entre ellos “Dime como quieras” con Christian Nodal, que dominó la lista durante cinco semanas — y cuatro éxitos en el top 10 de Latin Airplay, incluyendo su primer No. 1 en esa lista, “Por el contrario”, con Leonardo y Becky G. También fue nominada al Latin Grammy al mejor artista nuevo en 2018.
En cuanto a giras, es quizás la mujer más exitosa de la música regional mexicana hoy en día con tours consecutivos por arenas (Jaripeo Sin Fronteras y Jaripeo Hasta Los Huesos) en Estados Unidos desde que su padre lanzó el concepto del espectáculo familiar en 2018. En medio de todo, en 2023 realizó su gira en solitario Piensa En Mí Tour, con ocho fechas por EE.UU.
“Cantar es una carrera muy solitaria porque subes al escenario y cantas frente a 20.000 personas y luego regresas a una habitación de hotel y estás completamente sola”, comparte Aguilar. “Pero tengo el privilegio de tener a tres personas en mi familia que experimentan lo mismo que yo cada noche. Aprendo de ellos cada fin de semana”.
Más recientemente, Aguilar lanzó Bolero, un conjunto de nueve canciones producido por su padre en honor al género que se originó en el siglo XIX y que inspira su creciente paleta musical. Con este LP, redobla sus esfuerzos por exponer a una nueva generación de fans a los estilos que ambientaron la casa de su infancia.
“Ese ha sido mi mensaje durante muchos años: querer que la generación más joven aprecie la música”, dice con orgullo. “Creo que a menudo la gente cuestiona si estoy cantando la música que quiero cantar, pero sí lo estoy. Realmente esta es mi mayor pasión. Y he heredado no solo la pasión por ella, sino también el amor heredado por generaciones de fans porque soy parte de esta dinastía musical. No necesitas ser parte de una, pero cuando lo eres, es hermoso”.
